El Teatro de Santa Isabel, ubicado en la ciudad de Recife, capital del estado de Pernambuco, Brasil, es un raro ejemplo de genuina arquitectura neoclásica en la primera mitad del siglo XIX. Inaugurado en 1850, fue el primer teatro de Brasil construido con mano de obra especializada, en su caso bajo la dirección del ingeniero civil francés Louis Léger Vauthier. Su nombre fue en honor a la hija del emperador Pedro II. además de numerosas presentaciones artísticas, también fue espacio para la discusión política, como por ejemplo los discursos de diplomático monarquista Joaquim Nabucco a favor del fin de la esclavitud. Tras un incendio que casi lo destruye, fue reconstruido y reinaugurado en 1876, y posteriormente reformado en 1916, 1936, 1950, 1977, 1985 y 2000.