Es un elemento del patrimonio cultural vivo del estado brasileño de Maranhão, que agrupa diferentes formas de expresión musicales, coreográficas, teatrales y lúdicas en las que la figura del buey encarna la relación de los participantes con lo sagrado. En la Prefectura de San Luis, esta práctica cultural se caracteriza por la confluencia de tres componentes principales: el ciclo vital, el universo místico y religioso, y el buey propiamente dicho. Es una tradición que se mantiene desde el siglo XVIII y que ocurre durante los meses de junio y julio, siendo una de las fiestas juninas. En diciembre de 2019, el bumba-meu-boi de Maranhão fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.